Un grupo de investigadores del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) descubrieron una tecnología que podría ayudar a prevenir la sordera. Actualmente se encuentran trabajando en modelos animales para poder trasladarlo a los humanos y contribuir a la enfermedad.
El avance del CONICET fue destacado por PlosBiology, una revista académica especializada en la ciencia de alcance internacional. En el artículo publicado en la última edición mensual, el medio destacó la importancia de los niveles de colesterol en el oído interno durante el envejecimiento.
En el trabajo que realizaron los científicos argentinos descubrieron que una administración correcta de fitoesteroles (son factores alimentarios que ayudan a reducir la absorción del colesterol en el intestino), en su mayoría compuestos vegetales, contribuía a contrarrestar la pérdida de la audición.
Como esto funcionó con animales, el organismo está preparándose para realizar los primeros estudios preclínicos y clínicos para lograr establecer una terapia contra la sordera. Hasta el momento no existe ningún método 100% efectivo para luchar contra la enfermedad, por lo que se suelen utilizar audífonos o implantes cocleares. De lograr la propuesta, estaríamos frente a uno de los grandes hitos de la medicina nacional.
La explicación científica de los investigadores del CONICET
María Eugenia Gómez Casati, científica de la entidad que está trabajando en los ensayos clínicos, explicó los alcances del colesterol en una entrevista: “Es parte de las membranas de las células y tiene un rol importante en regular cómo está compuesta”.
“Uno de los tipos de células por su función requieren de la presencia de una proteína llamada prestina en su membrana, que les permite cambiar su forma en respuesta a los estímulos sonoros, lo que aumenta la intensidad con la cual detectamos los sonidos», añadió la investigadora.
Cómo fue el experimento
Luego de partir de una teoría basada en que disminuir los niveles de colesterol combatiría la sordera, los investigadores bajaron los niveles de esta sustancia en la sangre de un grupo de ratones (asegurándose de que puedan oír). Para hacer esto usaron la droga efavirenz.
Gracias a esta prueba descubrieron que los índices de colesterol bajaban con la edad, especialmente en las células ciliadas, mediante el uso de los fitoesteroles. Casati detalló que esto les permitió “ proponer que este cambio de niveles de colesterol impactaba en la capacidad de los ratones viejos en oír”.
Además de la entrevistada, participaron en el trabajo María A. Paulazo, Sara González Rodulfo y Alejandro Sordero, los tres investigadores del Conicet en el Instituto de Investigaciones Biomédicas; Mauricio Martín y Septiembre Eloza, del Inimec de Mercedes; Martín Ferreyra, que también trabaja en la Universidad Nacional de Córdoba y Jimena Ballestero, que es compañera de Casati.
