La Autoridad del Aeropuerto de Dublín (DAA) anunció que, luego de varios meses de desarrollo, ya está funcionando una tecnología antidrones. Esta medida preventiva y de seguridad fue posible gracias a la autorización del regulador de telecomunicaciones de Irlanda (Regcom).
Es de suma importancia tener una técnica antidrones para combatir los problemas que los vuelos ilegales de estos generan. Solo desde principios de este año, se registraron accidentes provocados por esta herramienta en Edimburgo, Madrid, Palm Beach y, en múltiples oportunidades, Dublín.
Qué problema generan los drones
Al ser una tecnología que es cada vez más popular, se volvió más barata y más accesible, permitiendo que haya dispositivos bastante fáciles de manejar. Por este problema, la cantidad de drones que sobrevuelan los aeropuertos, pasando las vallas permitidas, es cada vez mayor.
De hecho, los episodios con drones pueden provocar un costo altísimo para los aeropuertos y los pasajeros. No solo financieros, sino que pueden romper las aeronaves (destruir los parabrisas o riesgos de penetración e inhalación), producir la pérdida de la óptica de los pilotos y hasta provocar un aterrizaje de emergencia.
A velocidades más lentas, una colisión entre el avión y el drone puede generar al pasajero deformaciones en la piel, además de daños plásticos e internos en la estructura interna del avión. En cambio, en las más rápidas, un choque podría provocar deformaciones en la curvatura de los slats y la posible penetración de los restos en la zona fracturada del vehículo.
Además de las cuestiones más técnicas, los drones pueden utilizarse para la vigilancia interna del aeropuerto y el seguimiento de actividades de civiles. Muchos de estos dispositivos vienen de origen militar.
Cómo funcionará la nueva tecnología antidrones
El aeropuerto de Dublín, al ser la ciudad el centro estratégico más importante de Irlanda y la que más vuelos recibe cada día, capacitará a su personal para que puedan bloquear frecuencias de transmisión que sobrevuelan el lugar, asumir el mando de los drones y controlarlas de manera segura para aterrizarlas.
De todas maneras, cabe destacar que realizar estas actividades puede conllevar una pena de cárcel. “Recordamos a todos los usuarios de drones -agregó- que es ilegal operar un dron a cinco kilómetros de distancia de cualquier aeropuerto irlandés”, explicaron las autoridades del DAA.
En su comunicado, la entidad determinó que está totalmente enfocada en acabar con estas prácticas para evitar accidentes, evitar los retrasos de los vuelos y aumentar la seguridad tanto de los aviones como de sus pasajeros.
Por este motivo, luego del permiso del Regcom, el DAA confirmó: “Tras recibir recientemente las autorizaciones necesarias, la tecnología antidrones está en pleno funcionamiento y disponible para su uso cuando sea necesario en el aeropuerto de Dublín”.
