En los últimos años ninguna personalidad de la tecnología se volvió más relevante que Sam Altman. El hombre de 38 años es la persona a cargo de todas las aplicaciones que desarrolla OpenAI, la compañía que hoy lidera ampliamente la carrera por la Inteligencia Artificial. Tras el lanzamiento de ChatGPT, se convirtió en una eminencia en el sector de la informática y la computación.
De todas maneras, pese a su éxito, la mayor parte de su dinero no es consecuencia de su talento tecnológico ni del puesto como CEO que ocupa en OpenAI, sino que se debe a su audacia para invertir en acciones de la bolsa. De esta manera, en el último año, logró aumentar su patrimonio y convertirse en un multimillonario de renombre.
Los inicios de Sam Altman
En 2017, cuando ya era CEO de la empresa que hoy es un éxito a nivel mundial, el desarrollador de ChatGPT decidió realizar una pequeña inversión en Superhuman y lograr que las personas detrás de esta aplicación puedan contactarse con los ejecutivos de Google. Así, la startup consiguió establecer un negocio con la institución que lidera Sundar Pichai, permitiendo el primer éxito financiero de Altman.
Esta inversión, que fue realizada con tan solo una reunión previa de 30 minutos en los que los miembros de Superhuman le mostraron el potencial de su herramienta a Sam Altman, es un claro ejemplo de los riesgos que toma el ejecutivo a la hora de invertir en acciones. Este método, si bien no puede realizarlo con la misma frecuencia que antes, al menos no en este momento, demuestra cómo consiguió consolidar su riqueza.
La explicación de personas que conocen a Altman
De acuerdo a lo que detallan otros inversores o personalidades relevantes del campo tecnológico, especialmente de Silicon Valley, Altman es un inversor que no teme correr riesgos y que suele apostar por startups. De todas maneras, desde que ChatGPT fue presentada al público y OpenAI despegó en el mercado, cada vez tiene menos tiempo para analizar estas propuestas.
De hecho, Reid Hoffman, uno de los cofundadores de Linkedin y también exdirector de la junta directiva de OpenAI, por lo que lo conoce desde hace varios años, se refirió a esta faceta de la vida de Altman: “Sam es raro en el sentido de que es un inversor capaz, pero también hace apuestas audaces”.
A su vez, diferenció su actitud de otras personas que también suelen apostar por el crecimiento en las acciones de empresas desconocidas: “Muchos inversores temen fracasar. Invierten en cosas que generarán dinero, pero que no serán potenciales grandes fracasos públicos. Sam se siente muy cómodo aceptando la gran apuesta”.
Sam Altman figuró por primera vez en la lista Forbes
En base a lo realizado y gracias a que OpenAI haya alcanzado un valor de mercado que supera los 80 mil millones de dólares, un valor que se multiplicó significativamente luego de que ChatGPT sea lanzada al público, el CEO de la compañía apareció por primera vez en la historia en el ranking que elabora Forbes sobre las riquezas más relevantes del planeta.
En este sentido, es muy importante aclarar que Sam Altman siempre declaró que no tiene acciones en OpenAI, por lo que el crecimiento desmedido de la compañía no lo favoreció en este campo, aunque su salario sí incrementó luego de ser despedido y vuelto a contratar a finales de noviembre del año pasado.
Cómo se compone la riqueza de Sam Altman
En un artículo publicado por la revista Forbes, el prestigioso medio de comunicación aseguró que se contactó con decenas de allegados al CEO de ChatGPT y analizó más de doce presentaciones regulatorias para conocer cómo se conforma su patrimonio y cuál es el estado de sus inversiones. De esta manera, pudieron concluir que posee más de mil millones de dólares, lo que lo convierte en un multimillonario.
“La mayor parte de la riqueza de Altman proviene de inversiones iniciales que van desde participaciones iniciales en empresas de YC, como Reddit recientemente pública y el unicornio fintech Stripe, hasta grandes apuestas más recientes, como la compañía de energía nuclear Helion y la startup de longevidad Retro Biosciences”, explicaron en una nota publicada en abril.
“Forbes estima que su parte de los fondos a través de los cuales realizó algunas de esas inversiones, incluidos Hydrazine Capital y Apollo Projects, vale 145 millones de dólares. Los grandes cheques emitidos a nombre de Helion y Retro representan otros 555 millones de dólares”, continuaron detallando sobre su patrimonio.
Finalmente, acerca de la parte restante, sostuvieron que “proviene de participaciones estimadas en fondos de Y Combinator, alrededor de 90 millones de dólares en bienes raíces en California y Hawaii, y varias apuestas personales más pequeñas”. De todas maneras, es importante recalcar que no pudieron obtener un acceso total a sus riquezas y que consideran que tiene un patrimonio mayor que fue irrastreable.
Algunos aspectos que se desconocen de Sam Altman
Una de las cuestiones que lo apasionan y de las que tendría una colección valuada en millones de dólares son las espadas de la Edad de Bronce, aunque esto es un rumor que Forbes no pudo confirmar pero que algunas fuentes destacaron dentro de su patrimonio. A su vez, también posee artefactos tecnológicos, especialmente motores a reacción.
Por último, en el artículo se menciona que existen dudas acerca de si realmente no posee acciones en OpenAI ya que se trata de la empresa que más creció en el último año, por lo que sería muy extraño que no haya invertido en una compañía que tiene tanto éxito y que le hubiese permitido aumentar su patrimonio. Así lo explicó Song Ma, profesor asociado de finanzas en la Escuela de Administración de Yale.