Pausas activas: qué son y cómo aplicarlas para mejorar tu rendimiento

Las pausas activas (a veces denominadas bajo el titular de “gimnasia laboral”) son una serie de técnicas y ejercicios que podemos realizar durante nuestra jornada de trabajo para prevenir enfermedades o patologías musculares u óseas derivadas de, por ejemplo, estar sentados frente a una pantalla durante muchas horas seguidas. En general, las pausas activas aminoran la repetitividad de ciertas actividades como el uso de teclado y mouse, ayudan a relajar la vista y aflojar la postura, contribuyendo así no solo a nuestra salud individual sino también al fortalecimiento del trabajo en equipo. 

Uno de los aspectos más interesantes de las pausas activas es que podemos realizarlas ya sea mientras trabajamos desde nuestras casas o desde una oficina, porque no requieren del uso de elementos externos ni es necesario contar con un gran espacio, lo único que precisamos es un poco de constancia. Las pausas activas pueden realizarse en cualquier momento, aunque para mayor efectividad suele recomendarse hacerlas al inicio y final de la jornada, y cada dos o tres horas durante el día.

A continuación detallamos los tipos de ejercicios que podés realizar durante tus pausas activas:

1- Movilidad articular: mejoran la lubricación y movilidad de las articulaciones.

2- Estiramiento: para la elongación muscular. 

3- Gimnasia cerebral: ayuda para salir de la rutina, mejorando la capacidad de atención y promoviendo el uso de la imaginación (este tipo de ejercicios pueden realizarse con juegos de imágenes como el memotest).

4- Relajación ocular: ayudan a evitar la fatiga visual. 

Es importante recordar que cualquier ejercicio que realicemos durante las pausas activas debe ir acompañado por una respiración consciente, es decir, no basta con simplemente hacer el ejercicio si no nos estamos relajando en el proceso y una buena técnica de respiración es fundamental para ese objetivo. Hay muchas técnicas de respiración consciente para la relajación, al punto de que cada uno puede encontrar la que mejor le funcione, pero una posibilidad interesante para arrancar es la conocida como 4-7-8 (inhalar por 4 segundos, sostener durante 7 y exhalar durante 8 segundos).

Entonces recordá: las pausas activas no solo ayudan a mejorar tu rendimiento y capacidad de concentración, sino que incorporarlas en tu rutina diaria es un beneficio para tu salud integral. 

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