EELS, el robot de la NASA para buscar vida extraterrestre

Con el desarrollo del EELS, la entidad espacial de Estados Unidos planea descubrir si hay presencia de organismos en una laguna helada en Saturno.
EELS

Más allá de que todavía no se haya podido determinar la presencia de vida extraterrestre, los intentos por descubrir si acaso esto es posible no cesan. En este sentido, la  Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio de Estados Unidos, más conocida como la NASA, presentó EELS, un robot con el que planean llegar a otro planeta.

EELS es el dispositivo del organismo con el que se pretende alcanzar un hito para la historia de la ciencia. De hecho, se planea investigar en la luna helada de Saturno, un lugar que se conoce como Encelado, y que los profesionales consideran como uno de las zonas más viables en las que podría llegar a encontrarse vida extraterrestre.

Cómo es el proyecto de la NASA con EELS

Como es de suponer, la llegada a Saturno es más que demandante y requiere de una serie de avances innovadores para la ciencia mundial. Y a este problema hay que añadirle que esta luna helada sería el equivalente a un océano en el Planeta Tierra, por lo que también sería difícil la investigación en un área que ni siquiera se conoce por completo aquí.

En Encelado hay una serie de océanos líquidos que realizan movimientos similares al chapoteo debajo de sus superficies congeladas, lo que posibilita suponer que hay vida extraterrestre. EELS podría ser un dispositivo que permitiría recortar los millones de kilómetros de distancia que existen entre Houston, donde está localizada la NASA, y Saturno.

Cómo es el proyecto de la entidad con el robot

En base a este panorama, la institución espacial presentó un robot que tiene forma de serpiente, que recibió el nombre de EELS como acrónimo de Exobiology Extant Life Surveyor (en español significa Buscador de vida existente exobiológica), y que fue creado con el objetivo de alcanzar lugares inaccesibles para otra clase de robots. 

Cabe destacar que para demostrar su potencial de atravesar espacios estrechos que repliquen las condiciones de Encelado, los científicos eligieron el Glaciar Athabasca, en Canadá. Allí el robot enseñó cómo desciende de forma vertical entre los pozos de hielo con eficacia.

Un video que enseña cómo se desplaza esta innovación tecnológica para buscar vida extraterrestre.

ELLS fue creado en colaboración con el Jet Propulsion Laboratory (JPL). Se trata de un robot que posee 48 motores en distintos módulos que sirven para impulsarlo. Según uno de los científicos que trabajó en su diseño, Matthew Robinson, se destaca por tener la capacidad de ir a lugares donde otros dispositivos tecnológicos no pueden.

El integrante del equipo de investigación y desarrollo del EELS también detalló otra ventaja de su diseño: “Aunque algunos robots son mejores en un tipo concreto de terreno u otro, la idea con el EELS es la capacidad de explorarlos todos”. Y esto podría suceder en poco tiempo, pese a que todavía faltan realizar varias prácticas.

Cómo está equipado y diseñado el EELS de la NASA

Su movimiento se asimila al reptar de una serpiente. Para eso cuenta con una cabeza en la que tiene una serie de cámaras y sensores que forman parte de un sistema basado en una tecnológica láser que realiza mapas sobre su entorno (funciona de manera similar a los autos de Tesla, en este sentido).

A su vez, su cuerpo está compuesto por módulos individuales que se unen entre sí, lo que posibilita almacenar instrumentos científicos en estos espacios. Por otra parte, posee conectores en espiral que es lo que ayuda a que se muevan hacia delante. Este diseño es esencial para continuar funcionando si es que recibe daños mientras está en actividad.

El objetivo de la NASA es enviarlo a Saturno.

Uno de sus apartados más interesantes es que está equipado para tomar decisiones de forma autónoma, sin la necesidad de que los científicos de la nasa le indiquen a EELS qué es lo que tiene que hacer. Eso fue realizado así porque los millones de kilómetros de distancia podrían suponer retrasos en la comunicación en momentos que requieren acciones urgentes.

Además de esto posee ruedas dentadas que son esenciales para garantizar el agarre en superficies completas. Por la presencia de todos estos elementos, el robot pesa casi 100 kilos y mide 4 metros de largo.

Sobre este punto, Hiro Ono, el investigador principal detrás de este desarrollo científico, se refirió a la importancia de su trabajo: “Hay docenas de libros de texto sobre cómo diseñar un vehículo de cuatro ruedas, pero no hay ningún libro de texto sobre cómo diseñar un robot serpiente autónomo para llegar con valentía a donde ningún robot ha llegado antes”. “Tenemos que escribir el nuestro. Eso es lo que estamos haciendo ahora”, añadió.

Cuál es el objetivo del proyecto de la NASA

Lo primero que es relevante destacar sobre este punto es que no se trata únicamente de un proyecto de la administración espacial, sino también de una serie de entidades educativas. Este es el caso de la Universidad de California, la Universidad Carnegie Mellon y la Universidad Estatal de Arizona.

Y, más allá de lo que se pueda realizar en la laguna helada en Saturno, todos los actores involucrados en este proyecto están seguros de que podrán realizar otras versiones del robot para que pueda visitar distintas estructuras en diversos planetas. Esto es el caso de una cueva en la Luna, lo que posibilitará garantizarle un refugio a los científicos.

EELS es uno de los proyectos sobre los que más expectativa se tienen.

Además de estos alcances, los científicos aseguran que podrá ser útil para investigar el propio Planeta Tierra, ya que hay varias regiones que no se conocen con la precisión deseada. Este es el caso de los océanos o incluso de otros ambientes hostiles para la humanidad.

Por otra parte, cabe destacar que el EELS todavía no está en el estado óptimo para ser envíado a Saturno, aunque desde la NASA aseguran que no faltaría mucho tiempo para que esto suceda. Se estima que la entidad podría enviarlo a este planeta en una nave espacial en aproximadamente doce años, aunque no hay certezas.

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