En otro episodio de esta saga: Elon Musk confirmó, mediante un brevísimo tuit, que dará un paso al costado como CEO de la red Twitter. En su lugar asumirá a una nueva líder, cuya contratación ya es efectiva y que estaría asumiendo su rol en aproximadamente unas seis semanas.
Linda Yaccarino, ex ejecutiva de medios y antigua encargada del negocio publicitario de la cadena de televisión norteamericana NBC, es la elegida por el excéntrico multimillonario para cumplir el rol de CEO. Yaccarino también fue una de las figuras instrumentales en el lanzamiento del servicio de video on demand de la cadena Peacock y el mes pasado cruzó a Musk en un congreso internacional de publicidad. Según los rumores, en ese encuentro, Yaccarino recomendó a Musk que se mostrase más abierto a que los anunciantes tuvieran influencia en la red social y le pidió que tratara de moderarse en sus comentarios.
Se espera que la llegada de la nueva CEO dé a Musk un respiro, quien desde la compra de la plataforma el pasado mes de noviembre no ha dejado de estar en el centro de la tormenta debido a la toma de ciertas decisiones que despertaron el descontento de los usuarios, como por ejemplo la restitución de la cuenta del ex presidente de EE.UU., Donald Trump, expulsado previamente de la red social por sus declaraciones durante la insurrección en el Capitolio el 6 de enero de 2021. Las erráticas políticas de moderación de Musk también lograron ahuyentar a los grandes anunciantes, lo cual significó un importante traspié debido a que más del 90% de los ingresos de la empresa provienen de la publicidad.
Los intentos del ahora ex CEO por compensar las pérdidas mediante el lanzamiento de nuevos servicios de suscripción no dieron los frutos esperados, y la necesidad de ahorrar en costos culminó con un drástico recorte de personal.
Ante la avalancha de críticas, ya en diciembre del año pasado Musk realizó una encuesta en Twitter, en la cual preguntaba a los usuarios si debía abandonar el cargo de presidente de la empresa, ¿el resultado? 175 millones de usuarios participaron y el 57% dijo que “sí”. Pareciera que la promesa de Musk de acatar el resultado era real después de todo.
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