La noticia del despido de Sam Altman, que revolucionó la sociedad con el lanzamiento de ChatGPT en noviembre del año pasado, por parte de OpenAI causó una gran sorpresa dentro del ámbito tecnológico. Microsoft rápidamente decidió contratarlo, aunque su anterior compañía decidió dar marcha atrás y volvió a incorporarlo tan solo cinco días después.
La cúpula que tomó la iniciativa de echar a Sam Altman fue reemplazada en gran parte como respuesta al repudio internacional que provocó la expulsión. Eso fue importantísimo para que el nuevamente CEO de la Inteligencia Artificial vuelva a aceptar su anterior posición. Tras lo ocurrido, el desarrollador de ChatGPT obtuvo más poder que antes.
Los anuncios de Sam Altman y OpenAI
A través de su cuenta de X, la entidad estadounidense comunicó la reincorporación de su miembro más famoso: “Hemos llegado a un principio de acuerdo para que Sam Altman regrese a OpenAI como consejero delegado con una nueva junta inicial formada por Bret Taylor (presidente), Larry Summers y Adam D’Angelo”.
“Me encanta OpenAi y todo lo que todo lo que he hecho en los últimos días ha sido para mantener unido a este equipo y su misión. Cuando decídi unirme a MSFT (Microsoft) en la tarde del domingo, estaba claro que era el mejor camino para mí y mi equipo. Con la nueva dirigencia y con el apoyo de Satya (Nadella), espero volver a OpenAi y seguir construyendo nuestra colaboración con msft”, explicó Altman en su cuenta de X.
Qué sucedió con OpenAI y Sam Altman
Si bien no se conocen los motivos que llevaron a su despido, surgieron varios rumores que no pudieron confirmarse. Algunos medios norteamericanos aseguraron que se había alejado de los objetivos de crear una IA que sea segura para los seres humanos, aunque nadie pudo corroborarlo.
Lo cierto es que el 97% de los trabajadores de OpenAI firmaron una carta en la que se reclamaba el retorno del director ejecutivo, además de pedir la renuncia de todas las personas que tomaron la decisión de expulsarlo. Los jefes terminaron aceptando estas condiciones.
Satya Nadella, CEO de Microsoft, compañía que es de las principales accionistas de OpenAi, jugó un papel fundamental para hacer de negociadora entre ambas partes. Al principio, ella lo contrató para que fuera jefe de un departamento de desarrollo de Inteligencia Artificial en su empresa, aunque luego apoyó su regreso a su posición original.
Así lo informó a través de su perfil de X, en un tweet en el que agradeció a ambas partes por haber hecho esto posible. “El mayor privilegio de mi trabajo es trabajar con personas impulsadas por una misión”, escribió, además de felicitar a los trabajadores por haber mantenido “la calma y la determinación de impulsar su misión a pesar de todo lo que sucedía a su alrededor”.