Luego de respaldar una teoría conspirativa antisemita, Elon Musk recibió una ola de repudio de los usuarios de X, su propia plataforma. Por ese motivo, las grandes compañías que desembolsan enormes cantidades de dinero en publicidad decidieron suspender sus actividades de financiación.
Disney, Apple y otros gigantes tecnológicos lideraron a las empresas que detuvieron su publicidad en lo que antes era Twitter. Elon Musk fue criticado por miembros de la Casa Blanca, de la comunidad hebrea y por personalidades de su país por haber apoyado una publicación que consideraba que las comunidades judías contribuían al “odio dialectal contra los blancos”.
En qué consistía el mensaje que respaldó Elon Musk
“Has dicho la verdad real”, respondió el magnate, avalando una publicación de un usuario de X que decía que “las comunidades judías han propagado el mismo odio dialéctico hacia los blancos que ellos quieren que la gente deje de usar en su contra”.
Rápidamente, la Casa Blanca, a través del vocero del Presidente Biden, repudió los dichos del tweet. “Es inaceptable repetir la horrible mentira detrás del acto más fatal de antisemitismo en la historia americana, mucho menos un mes después del día más sangriento para el pueblo judío desde el Holocausto”, detallaron en un comunicado.
“Condenamos esta promoción aberrante de odio antisemita y racista en los términos más fuertes posibles, que va en contra de nuestros valores centrales como estadounidenses”, sostuvo Andrew Bates y añadió: “Todos tenemos la responsabilidad de juntar al pueblo en contra del odio, y la obligación de alzar la voz contra todo aquel que ataque la dignidad de otros estadounidenses”.
Qué medidas tomaron las empresas
Además de ser dueño de la red social, el hombre más rico del mundo tiene los derechos de Tesla, empresa líder en la fabricación de automóviles eléctricos. Muchos de sus inversionistas principales están considerando abandonar sus participaciones en la compañía. Uno de ellos, Ross Gerber, aseguró que iba a comprar un vehículo de Rivian, la competencia directa.
A su vez, Jerry Braakman, presidente de First American Trust, que también es inversionista, pidió la suspensión de Musk en Tesla: “Creo en la libertad de expresión, pero no hay excusa para difundir el odio por parte de un CEO de una empresa pública”.
IBM, Disney, Apple, Paramount Global y The Warner Bros. Discovery decidieron suspender sus actividades en la plataforma, provocando pérdidas millonarias para la plataforma. Se espera que muchas más compañías sigan los pasos.
Elon Musk, en su perfil, cuenta con más de 163 millones de seguidores, por lo que todos sus posteos tienen una gran repercusión mediática. Si bien no se retractó de su comentario, el CEO de SpaceX explicó que estaba dirigido a sus “némesis publicitarios”.